El papa Francisco pidió hoy que se evite cualquier tipo de sanción que impida que llegue la ayuda urgente y tan necesaria en estos momentos a Siria, ya golpeada por 13 años de guerra y ahora por un devastador terremoto.
“Algunos de vosotros venís de la martirizada Siria: quisiera expresar una particular cercanía a ese querido pueblo, golpeado no sólo por la guerra, sino también por el terremoto que, como en Turquía, ha causado tantas víctimas y una terrible devastación”, escribió en un discurso preparado para su audiencia a jóvenes sacerdotes y monjes de las Iglesias ortodoxas orientales, que no pudo leer por un fuerte resfriado pero que fue entregado a los presentes.
Y agregó: “Ante el sufrimiento de tantos inocentes, niños, mujeres, madres, familias, espero que se haga todo lo posible por la gente, que no haya razones ni sanciones que impidan la ayuda urgente y necesaria a la población”.
Este miércoles, la enviada adjunta de la ONU para Siria, Najat Rochdi, urgió a los países a asegurarse de que se aplican las necesarias exenciones a las sanciones contra Siria para garantizar que la ayuda humanitaria llega al país.
Rochdi recordó que Naciones Unidas hizo un llamamiento a la comunidad internacional para que donen 397,6 millones de dólares con el fin de enviar ayuda a los 4,9 millones de personas afectadas por los seísmos, que causaron cerca de 49.000 muertos en Turquía y Siria.