En medio de la creciente inseguridad y la violencia desatada por el crimen organizado, Ecuador se encuentra en una situación crítica, justo antes de las elecciones presidenciales del 20 de agosto. La nación está experimentando un alarmante aumento en la tasa de homicidios, que ha crecido más del 300% en los últimos siete años, llevando a los ecuatorianos a vivir con la incertidumbre y el temor a lo que pueda depararles el futuro.
La violencia armada ha irrumpido incluso en la campaña electoral, convirtiendo la seguridad en el tema central del debate político. El país se ha convertido en un punto clave en la ruta de la cocaína hacia el resto del mundo, lo que ha atraído la atención del crimen organizado y ha dado lugar a una gobernanza criminal en algunas áreas.
La crisis en las cárceles también ha empeorado, con graves disturbios que han dejado numerosas víctimas y llevado al gobierno a declarar el estado de excepción en todas las prisiones del país.
La académica especializada en temas de seguridad, Carla Álvarez, advierte que la reducción del gasto estatal en seguridad ha sido un factor determinante en el aumento de la violencia. Además, la falta de inversión en equipamiento y personal para las fuerzas del orden y la ineficiencia en la gestión de recursos han contribuido a la crisis de seguridad.
En el contexto de las elecciones, varios candidatos están utilizando un enfoque populista y prometiendo medidas de mano dura para abordar la criminalidad, inspirados en el modelo del presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Para enfrentar la situación, se requiere un fortalecimiento del sistema carcelario y un enfoque decidido para desarticular el control de las bandas criminales en las prisiones. Sin embargo, detener la violencia y la criminalidad en Ecuador requerirá voluntad política y recursos financieros.
El país está en una encrucijada, y tomar medidas contundentes es crucial para evitar que la situación empeore y se repitan tragedias como las masacres carcelarias que han sumido a Ecuador en la peor crisis carcelaria de su historia.