Es bien conocido que muchas personas de ascendencia latina tienen raíces europeas, pero lo que algunos no saben es que esto podría permitirles obtener una doble ciudadanía en países como Italia.
Bajo la regla de «jure sanguinis» o «por derecho de sangre», aquellos con ascendencia italiana pueden ser elegibles para la ciudadanía italiana. Esta reclamación se basa en tener un antepasado italiano rastreable que haya tenido la ciudadanía «jus soli» o «por el suelo», es decir, haber nacido en Italia.
Si tienes ascendencia italiana, es posible que puedas obtener la doble ciudadanía italiana y disfrutar de sus numerosos beneficios. Estos incluyen tener un pasaporte de la Unión Europea, acceso a educación y empleos de alto nivel en el extranjero, y la posibilidad de adquirir propiedades en Italia.
La ciudadanía italiana en sí misma es atractiva por varias razones. Algunas de ellas son la atención médica universal de calidad y bajo costo, tasas de matrícula universitaria asequibles, un mercado inmobiliario competitivo, y el derecho a trabajar, estudiar y residir en cualquier país miembro de la Unión Europea.
¿Quiénes son elegibles para la ciudadanía italiana jure sanguinis? Para calificar para la ciudadanía italiana completa, es necesario establecer una línea ininterrumpida desde uno mismo hasta los antepasados italianos que tenían derecho a reclamar la ciudadanía y demostrar que ese derecho se transfirió según la ley italiana. Muchos países, incluyendo Estados Unidos, reconocen el concepto de «jus sanguinis» o ciudadanía por linaje, y permiten la doble ciudadanía con Italia de manera similar.
Algunos de los criterios de elegibilidad incluyen:
- Si un antepasado masculino italiano estaba vivo el 17 de marzo de 1861 o después, tenía derecho a reclamar la ciudadanía italiana, a menos que se haya naturalizado en otro país antes del nacimiento de su descendiente. En ese caso, el derecho a la ciudadanía se transmite a la siguiente generación.
- Los hijos cuya madre era ciudadana italiana y nacieron después del 1 de enero de 1948 también son elegibles.
- No hay límite en el número de generaciones intermedias que impida solicitar la ciudadanía italiana jure sanguinis, siempre y cuando cada uno de los antepasados haya preservado el derecho a convertirse en ciudadano italiano hasta que naciera la siguiente generación.
Es importante tener en cuenta que para obtener la ciudadanía por ascendencia, los solicitantes deben vivir en Italia durante tres años, registrarse en su lugar de residencia y permanecer en el país al menos seis meses y un día al año. Durante el período de residencia, también deben cumplir con ciertos requisitos legales de ingresos, como proporcionar certificados de ingresos de los últimos tres años y pagar impuestos.
Aquellos que cumplan con los criterios y requisitos pueden beneficiarse de la doble ciudadanía italiana y aprovechar todas las ventajas que ofrece, tanto en Italia como en la Unión Europea.