Es como si a una tragedia se le sumara otra. Ya son más de 100 los muertos confirmados tras los devastadores incendios en la isla de Maui, Hawái.
Pero el proceso para encontrar e identificar a las víctimas fatales de este desastre no es nada fácil. Los especialistas dicen que puede tomar varios meses o incluso años, ya que es probable que el fuego haya causado estragos en la mayoría de los cuerpos.
Mientras tanto, las familias de unos 1.300 desaparecidos esperan con ansiedad noticias de sus seres queridos.
Decenas de perros rescatistas recorren la zona calcinada para hallar cadáveres, aunque probablemente muchos nunca serán hallados o identificados.
Se trata de una dolorosa circunstancia que recordó el jefe de policía del condado de Maui cuando este miércoles destacó ante los periodistas que las cenizas que cubren la isla no son solo cenizas; también son restos humanos.