A quienes no querían caldo, Donald Trump les dio anoche tres tazas. El ex presidente reapareció en televisión, en un formato claramente electoral, y se reafirmó en sus más sólidos principios. Lo hizo, además, en la cadena de televisión CNN, con la que tradicionalmente ha tenido una pésima relación, posiblemente para humillar así a la conservadora Fox News, que en los últimos meses ha tendido a apoyar a su rival en las primarias, Ron DeSantis, que va unos 30 puntos por detrás de Trump en las encuestas.
Un ejemplo: cuando la presentadora, Kaitlan Collins, le recordó sus declaraciones pasadas acerca de «agarrar a las mujeres por el coño», él replicó: «Yo no dije que yo las agarrara. Dije que si eres rico, o famoso, o poderoso, ellas se dejan agarrar. Es algo que lleva pasando desde hace un millón de años, por lo menos. Ahora bien, si quieren, lo retiro». El público, formado por 400 partidarios del ex presidente, celebró ésa y otras ocurrencias de Trump -que parte como clarísimo favorito en las primarias republicanas a las próximas elecciones y lleva siete puntos de ventaja a Joe Biden en las generales- quien también confirmó sus simpatías por Rusia cuando se negó explícitamente a decir que quiere que Ucrania gane la guerra desatada cuando Moscú la invadió hace casi quince meses. «No pienso en ganar o en perder, pienso en términos de llegar a un acuerdo», respondió. En el debate sobre la ampliación del techo de la deuda, recomendó a sus correligionarios republicanos de la Cámara de Representantes que obliguen a Joe Biden a aceptar un drástico recorte del gasto o, de lo contrario, lleven a Estados Unidos a la suspensión de pagos.
El ex presidente, siguiendo su costumbre, dijo que la sentencia que le obliga a pagar cinco millones de dólares (4,5 millones de euros) por abusos sexuales y difamación a la escritora E. Jean Carrol ha hecho «que suba en las encuestas», pese a que no hay encuestas que analicen eso por la sencilla razón de que el veredicto se emitió el martes. El ex presidente también volvió a insistir en que en 2020 hubo fraude electoral, aunque, una vez más, no dio ninguna prueba de ello, y dijo que entre quienes asaltaron el Capitolio el 6 de enero de 2021 para tratar de impedir la confirmación de la victoria de Joe Biden «había algunas personas que eran buena gente», una frase casi idéntica a la que empleó en los disturbios raciales de Charlottesville, en 2017, en los que murió una persona. Si gana la presidencia en 2024, Trump indultará al menos a parte de los condenados por el asalto.