El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el congresista republicano Kevin McCarthy están avanzando hacia un acuerdo que aumentaría el techo de la deuda pública por dos años, alcanzando los 31,4 billones de dólares, al mismo tiempo que limitaría el gasto en la mayoría de las partidas, según informó un funcionario a Reuters.
Aunque el acuerdo aún no es definitivo, se espera que aumente la financiación del gasto discrecional en el Ejército y los veteranos, mientras que mantendría los niveles actuales de gasto discrecional no relacionado con la defensa. La Casa Blanca está considerando reducir su plan de aumento de financiación del Servicio de Impuestos Internos (IRS) para enfocarse en los estadounidenses ricos.
A pesar de que aún hay diferencias sobre el destino de los recortes, las dos partes se encuentran a solo 70.000 millones de dólares de alcanzar una cifra total que superaría el billón de dólares. Se han llevado a cabo reuniones virtuales entre ambas partes y los republicanos han respaldado la propuesta de la Casa Blanca de tratar de manera más equitativa tanto el gasto militar como el no militar.
Sin embargo, cualquier acuerdo alcanzado deberá ser aprobado tanto por la Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, como por el Senado, con mayoría demócrata, lo que podría complicar las cosas debido a las diferentes posturas dentro de los partidos.
El Departamento del Tesoro ha advertido que el Gobierno federal podría quedarse sin fondos para cubrir sus obligaciones el 1 de junio, pero ha anunciado planes para vender deuda por valor de 119.000 millones de dólares que se liquidarían en esa fecha, lo que podría sugerir cierta flexibilidad en el plazo establecido.
El acuerdo propuesto establecería las líneas generales del gasto, dejando a los legisladores la tarea de determinar los detalles en las próximas semanas y meses. El gasto militar será un punto clave de fricción en las conversaciones.
Un posible impago de la deuda podría tener graves repercusiones en los mercados financieros y llevar a Estados Unidos a una recesión. Las agencias de calificación crediticia ya han emitido advertencias sobre una posible rebaja en la calificación de la deuda del país.
El enfrentamiento sobre el techo de deuda ha causado preocupación en Wall Street, afectando el mercado de valores y aumentando el costo del endeudamiento del país.
Los legisladores necesitarán elevar el límite de deuda de forma regular para cubrir los gastos y recortes fiscales que ya han sido aprobados. Se espera que los legisladores tengan tres días para revisar cualquier proyecto de ley relacionado con el techo de deuda antes de votarlo.
Con esta noticia, se espera que Biden y McCarthy lleguen a un acuerdo próximamente, lo que aliviaría las tensiones y evitaría una crisis financiera. Sin embargo, aún existen obstáculos y diferencias que deberán superarse en el proceso de aprobación legislativa.