Las autoridades filipinas están tomando medidas anticipadas ante el aumento de la actividad sísmica del volcán Mayón, lo que ha llevado a la posible evacuación de hasta 40.000 personas que residen en las zonas cercanas, según informaron fuentes locales a EFE.
Hasta el momento, la evacuación ha sido voluntaria para los residentes que viven en un radio de seis kilómetros alrededor del volcán. Sin embargo, en caso de que la actividad volcánica se intensifique y la alerta se eleve de 3 a 4 en una escala de 5, la evacuación podría ampliarse hasta los ocho kilómetros y ser obligatoria, lo que implicaría la evacuación forzada de hasta 40.000 personas.
Hasta ahora, aproximadamente 15.000 personas han abandonado sus hogares, muchos de los cuales han sido reubicados en áreas que se encuentran dentro del perímetro de los ocho kilómetros, lo que añade complejidad a una posible evacuación a mayor escala.
Las autoridades están monitoreando de cerca la situación y trabajando en coordinación con los organismos pertinentes para garantizar la seguridad de la población en caso de una erupción volcánica inminente. La prioridad es proteger la vida y el bienestar de los residentes que podrían verse afectados por el aumento de la actividad del volcán Mayón.