Estados Unidos ha elevado a 27 el número de ciudadanos estadounidenses fallecidos como consecuencia de los ataques terroristas perpetrados por Hamas en Israel. Esta cifra, proporcionada por las autoridades, incluye además la preocupante desaparición de 14 compatriotas. John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, informó sobre los esfuerzos continuos para apoyar a las familias afectadas.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, desde Tel Aviv, expresó su pesar por el aumento de víctimas inocentes en los actos atroces de Hamas.
La administración estadounidense ha anunciado planes para organizar vuelos de evacuación hacia Europa para sus ciudadanos que deseen abandonar Israel, comenzando a partir del viernes. Kirby detalló que aún se están trabajando en los detalles logísticos, pero aseguró que se están haciendo todos los esfuerzos posibles para brindar apoyo a las familias afectadas.
En un hecho impactante, terroristas de Hamas cruzaron la frontera israelí en vehículos, por aire y por mar, causando la muerte de aproximadamente 1,200 civiles en sus hogares, en las calles y en una fiesta rave. Además, tomaron alrededor de 150 rehenes israelíes, incluyendo personas con doble nacionalidad y extranjeros, a quienes amenazan con violencia.
En cuanto a posibles acciones militares para rescatar a los rehenes, Kirby aclaró que no hay planes ni intenciones por parte de Estados Unidos, y que Israel ha dejado claro que no desea tropas extranjeras en su territorio.
En un gesto de apoyo a Israel, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, tiene previsto visitar Israel en los próximos días, donde se reunirá con importantes líderes israelíes y discutirá la ayuda y suministros que Estados Unidos proporciona para la defensa.
El secretario de Estado, Antony Blinken, continuará su gira por la región para abordar la guerra entre Israel y Hamas, visitando países como Jordania, Qatar, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Egipto. Durante su viaje, instará a los socios regionales a colaborar en la resolución del conflicto, buscar la liberación segura de los rehenes y encontrar formas de proteger a los civiles, además de reiterar la condena a los ataques terroristas en Israel y la solidaridad de Estados Unidos con el Gobierno y el pueblo israelí.