Hace casi un año, Ricky Martin se vio enfrentado a una demanda de su sobrino, Dennis Yadiel Sánchez Martin, quien lo acusó de agresión sexual desde que tenía once años. A pesar de que en un principio el artista trató de ignorar la denuncia por tratarse de un miembro de su familia, finalmente presentó una querella contra su sobrino por extorsión, solicitando daños y perjuicios. No obstante, el joven presentó una contrademanda reclamando 10 millones de dólares por los daños causados por la «conducta sexual no consensual» que, según su testimonio, sufrió a manos del cantante desde que era un menor de edad.
En la contrademanda presentada ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, se detallan una serie de encuentros sexuales no consentidos que, según el joven, tuvieron lugar en lugares como el coche del artista cuando iba a recogerlo al colegio, en San Juan. Según el testimonio de Sánchez Martin, Ricky Martin lo llevaba a lugares solitarios para sostener relaciones sexuales. El joven alega que estas acciones le causaron daños que estima en diez millones de dólares y que son líquidos y exigibles en estos momentos. El abogado de Ricky Martin ha negado las acusaciones y ha calificado la demanda de su sobrino como parte de un patrón de «acoso» contra el artista.