La aprobación de los nuevos libros de texto para el próximo año escolar 2023-2024 ha generado una intensa controversia en la República Dominicana. A pesar de las solicitudes de la industria gráfica, el Consejo Nacional de Empresas Privadas (CONEP) y Acción Empresarial por la Educación (EDUCA) para detener el proceso y revisarlo con mayor transparencia, el ministro de Educación, Ángel Hernández, anunció que el Consejo Nacional de Educación (CNE) ha aprobado las ordenanzas que permiten la inclusión de los nuevos textos en el sistema educativo.
Según Hernández, las ordenanzas aprobadas abarcan tanto el nuevo currículum como el sistema de evaluación de aprendizaje de los estudiantes y la bibliografía. A pesar de las críticas y preocupaciones expresadas por diversos sectores, Hernández afirmó que el proceso de aprobación se llevó a cabo siguiendo los principios de la Ley de Educación y la Constitución.
Hernández también se refirió a la disponibilidad de los nuevos textos, señalando que se están trabajando en versiones impresas y digitales a través del portal de libros abiertos. Se espera que para el 28 de agosto se encuentren disponibles 200 libros en formato digital en dicho portal.
El ministro respondió a las críticas de la Asociación de Industrias Editoriales de la República Dominicana (Adierd), acusándolos de buscar conservar privilegios y priorizar el interés comercial sobre el bienestar de la sociedad. Hernández sostuvo que los nuevos libros aprobados son los únicos disponibles en el mercado editorial que cumplen con los requisitos del nuevo currículum, subrayando que el proceso fue realizado conforme a la Ley de Educación y la Constitución.
Por su parte, Pablo Cuello, presidente de Adierd, expresó preocupación por supuestas irregularidades en el proceso de aprobación. Mencionó la falta de estudios que respalden la sustitución de la bibliografía previamente aprobada, así como la elaboración apresurada de los nuevos libros. Además, cuestionó que estos nuevos libros no cumplan con el período mínimo de cuatro años de vigencia establecido por el Consejo Nacional de Educación.
La controversia continúa mientras se discute la implementación de los nuevos libros de texto en el sistema educativo dominicano.