Según un informe oficial divulgado el martes, se estima que más de US$200,000 millones fueron pagados fraudulentamente a pequeñas y medianas empresas en Estados Unidos a través de programas de apoyo económico creados durante la pandemia. Esta cifra representa al menos el 17% de los 1.2 billones de dólares destinados a las empresas durante la crisis del covid-19, superando significativamente la estimación anterior de alrededor de US$100,000 millones de fraude a finales de 2022.
El informe señala que el elevado monto del fraude puede atribuirse al debilitamiento o suspensión de los controles habituales debido a la urgencia de distribuir rápidamente la ayuda a las empresas necesitadas. Esta situación atrajo a un gran número de defraudadores que buscaban aprovecharse de las circunstancias.
El informe también destaca que se han recuperado unos US$30,000 millones de dólares pagados fraudulentamente y se han realizado más de 1,000 acusaciones y 800 detenciones, de las cuales 500 han resultado en condenas. Además, continúan en curso decenas de investigaciones para identificar más casos de fraude.
Es importante tener en cuenta que la estimación del importe total del fraude puede cambiar, ya que el informe se refiere al «fraude potencial» y no al «fraude probable», lo que automáticamente amplía el volumen del posible importe.
La pandemia de covid-19 golpeó fuertemente la economía estadounidense a partir de marzo de 2020, resultando en la pérdida de más de 20 millones de puestos de trabajo en solo dos meses. Ante esta situación, el gobierno federal implementó medidas de apoyo económico, como la ampliación de las prestaciones por desempleo y la ampliación de los beneficiarios, invirtiendo un total de 4.6 billones de dólares para mantener la economía a flote.