Los 23 mayores bancos de Estados Unidos superaron las llamadas «pruebas de estrés» de la Reserva Federal este año, lo que indica que el sistema bancario del país sigue siendo resistente a pesar de la reciente crisis bancaria que llevó al colapso de Silicon Valley Bank, Signature Bank y First Republic Bank.
El informe de la Fed emitido el miércoles mostró cierta debilidad relativa entre los bancos de tamaño mediano y los «super regionales», algunos de los cuales obtuvieron una calificación aprobatoria con un colchón menor de lo habitual. Estos resultados podrían generar preocupación entre los inversionistas y los responsables de formular políticas.
Los responsables de la Fed también insinuaron que podrían endurecer las pruebas en futuras iteraciones debido a la crisis bancaria ocurrida a principios de este año. Para obtener una calificación aprobatoria, un banco debe tener una ratio de capital estresado de al menos el 4.5%. El promedio colectivo estuvo muy por encima de esa cifra. No aprobar la prueba implicaría restricciones automáticas en la capacidad de un banco para pagar dividendos a los accionistas y recomprar acciones.
Es probable que los bancos comiencen a anunciar sus planes de distribución de capital a los accionistas el viernes después del cierre del mercado.
Los bancos con los ratios de capital más bajos en estas pruebas fueron los bancos de tamaño mediano, como M&T Bank y Citizens Bank, y los «super regionales», es decir, bancos con presencia nacional y más de 500 mil millones de activos, como US Bancorp y Truist. Aunque los inversionistas no han estado tan preocupados por estos bancos como por sus competidores más pequeños, esto demuestra cómo los bancos que no se consideran «demasiado grandes para fracasar» están luchando con las altas tasas de interés y la inflación.
Bajo la prueba de la Fed, US Bank tendría un ratio del 6.6%, Truist estaría en el 6.7% y Citizens Financial en el 6.4%.
La Fed también evaluó los balances de ocho bancos con importantes carteras de negociación para ver si podrían resistir un shock de mercado causado por un aumento de la inflación y las tasas de interés. Los resultados mostraron que estos bancos serían capaces de resistir tal shock.
En comparación con los 34 bancos evaluados en 2022, este año se evaluaron solo 23 bancos, ya que la Fed decidió en 2019 que los bancos con activos entre 100 mil millones y 250 mil millones de dólares serían evaluados cada dos años.