El economista Ysrael Abreu Rosario expresó su preocupación por el incremento en el costo de la deuda y la aparente falta de medidas para abordar esta situación en la República Dominicana. Según informes recientes, la deuda del sector público no financiero representa el 26% del presupuesto de ingresos corrientes del Estado.
Esta situación plantea un serio riesgo para el futuro del país, ya que compromete los ingresos futuros y dificulta la resolución de problemas fundamentales como la salud, la educación y la seguridad ciudadana.
El economista enfatiza la importancia de la responsabilidad fiscal y exhorta al gobierno a dejar de buscar excusas para obtener más préstamos aprobados en el Congreso Nacional.
Según el informe, el 70.2% de la deuda del sector público no financiero es de origen externo, lo que implica la necesidad de pagar intereses y amortizaciones en moneda extranjera. Esta dependencia del financiamiento internacional puede generar presiones en la balanza de pagos y exponer la economía a posibles fluctuaciones en los tipos de cambio.
El 29.8% restante corresponde a deuda interna, lo cual también representa una preocupación significativa. Esta proporción puede generar presiones en el mercado local de bonos y afectar la capacidad del gobierno para obtener financiamiento interno en condiciones favorables.
El economista destaca la importancia de una gestión adecuada de la deuda interna como herramienta para fortalecer la economía y reducir la dependencia del financiamiento externo. También hace referencia a la deuda adicional relacionada con la recapitalización del Banco Central de la República Dominicana y destaca la necesidad de un seguimiento riguroso y mecanismos claros de rendición de cuentas para garantizar el uso adecuado de estos recursos.
El desafío inmediato del país es garantizar la sostenibilidad de la deuda y evitar que se convierta en una carga insostenible en el futuro. Para lograrlo, se deben implementar medidas de control del gasto público, promover la eficiencia en la recaudación de impuestos y buscar fuentes de financiamiento más diversificadas y favorables. El fortalecimiento de las políticas fiscales y monetarias, así como el fomento del crecimiento económico sostenible, son fundamentales para reducir la dependencia del endeudamiento y mejorar la capacidad de pago del país.
En conclusión, Abreu Rosario hace un llamado al gobierno y a los ciudadanos para comprometerse con una gestión responsable de la deuda, asegurando que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente en beneficio del desarrollo económico y social del país.