En la sesión del martes, las acciones asiáticas presentaron un comportamiento diverso tras un feriado en Estados Unidos. El optimismo inicial en torno a un posible acuerdo sobre la deuda estadounidense se vio afectado por las preocupaciones sobre la economía regional.
El índice de referencia japonés, Nikkei 225, registró una caída del 0,4% en las operaciones matutinas, situándose en 31.119,27 puntos. Por su parte, el S&P/ASX 200 de Australia tuvo un cambio mínimo, mostrando un leve aumento del 0,1% hasta alcanzar los 7.218,60 puntos. En Corea del Sur, el índice Kospi registró un incremento del 0,9% llegando a los 2.581,89 puntos. En contraste, el Hang Seng de Hong Kong descendió un 0,5%, ubicándose en 18.458,25 puntos, mientras que el Compuesto de Shanghái perdió un 0,6% y se situó en 3.202,41 puntos.
Los analistas indican que los inversores continúan preocupados por la posibilidad de una «segunda ola» de casos de COVID-19 en China, aunque se espera que el impacto económico sea menos significativo que el experimentado durante la primera ola pandémica.
La recuperación económica de China, tras los obstáculos relacionados con el virus en los últimos años, parece estar tambaleándose, lo que agrega preocupaciones adicionales sobre la economía regional.
«Decir que la apertura económica de China ha sido decepcionante podría ser una subestimación, especialmente en relación con las acciones locales que ahora se encuentran al borde de un mercado bajista», comentó Stephen Innes de SPI Asset Management. A nivel global, las acciones cerraron en su mayoría al alza el lunes después de que el presidente Joe Biden y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, llegaran a un acuerdo para aumentar el techo de la deuda nacional de Estados Unidos. Ahora, Biden y McCarthy están trabajando para obtener los votos necesarios en el Congreso y lograr la aprobación a tiempo para evitar un incumplimiento.
Además de la preocupación por el incumplimiento de la deuda de Estados Unidos, existe una medida clave de inflación que ha superado las expectativas de los economistas en abril. La persistente presión inflacionaria complica los esfuerzos de la Reserva Federal para combatir los precios altos. Si bien el banco central ha estado aumentando agresivamente las tasas de interés desde 2022, recientemente ha señalado que probablemente renunciará a una nueva alza en su próxima reunión a mediados de junio.
Los mercados están atentos a los datos de confianza del consumidor de Estados Unidos, que se publicarán más adelante en el día.
En el ámbito energético, el crudo de referencia estadounidense subió 20 centavos, alcanzando los 72,87 dólares por barril. El crudo Brent, el estándar internacional, experimentó un avance de 5 centavos, llegando a los 77,12 dólares por barril.
Encuanto al comercio de divisas, el dólar estadounidense retrocedió frente al yen japonés, situándose en 140,12 yenes en comparación con los 140,38 yenes anteriores. Por su parte, el euro mostró un ligero incremento frente al dólar, situándose en 1,0713 dólares en comparación con los 1,0711 dólares previos.