Shohei Ohtani vivió un incómodo momento en el juego que los Angelinos de Los Angeles disputaron contra los Nacionales de Washington el pasado 12 de abril, ya que el umpire Alfonso Márquez sospechó de que el japonés hizo trampa, aunque después debió pedir disculpas.
Según se puede ver en los videos difundidos en redes sociales, Márquez se acercó al bateador designado y lanzador para pedirle que le muestre qué tenía debajo de una de sus axilas. Aparentemente creyó que estaba incurriendo en lo que se conoce como «violación de sustancia extraña», expresión que hace referencia a una infracción en la que se le encuentra a un jugador una sustancia no permitida.
Sin embargo lo que en realidad tenía Ohtani era un dispositivo PitchCom, que se usa para ayudar a los lanzadores a mejorar su técnica. Lo curioso es que este elemento se adhiere a una prenda del jugador, con el fin de que los sensores midan la velocidad, rotación y otras cuestiones.
Tras darse cuenta de lo sucedido, el árbitro le dijo: «Oh, lo siento». Ambos siguieron caminando juntos e intercambiaron sonrisas, lo que dejó en claro que no hubo un conflicto entre ellos.
En las redes los usuarios no tardaron en hacerse eco de la situación y uno de ellos afirmó: «Nunca he visto una sonrisa de un umpire así estando equivocado».