Los Lakers se enfrentan a un desafío después de quedar en desventaja ante los Nuggets. A pesar de su destacada transformación en la segunda mitad de la temporada, el equipo liderado por LeBron James está mostrando signos de agotamiento en las Finales de la Conferencia Oeste.
Después de sufrir derrotas consecutivas en Denver, algo que no les había ocurrido en dos meses, los Lakers están obligados a ganar el tercer partido para mantenerse en la serie.
Si bien los Lakers han tenido un gran rendimiento desde la fecha límite de cambios, obteniendo un récord de 27-12 y asegurando su lugar en los playoffs, ahora se enfrentan a un desafío en la forma de Nikola Jokic, Jamal Murray y los Nuggets, quienes han demostrado su superioridad en los momentos decisivos de los juegos.
LeBron James reconoce que esta no es la NCAA y que el primer equipo en conseguir cuatro victorias será el ganador. Aunque la tarea de remontar una desventaja de 2-0 será difícil, los Lakers confían en su capacidad para jugar mejor baloncesto en el tercer partido.
El equipo niega estar demasiado cansado a pesar de algunos momentos de agotamiento durante los juegos en Denver. Atribuyen su falta de eficacia en el lanzamiento y la pérdida de intensidad defensiva a otros factores.
Sin embargo, se nota el desgaste en LeBron James, especialmente en sus tiros de media distancia, en lugar de atacar el aro de manera más agresiva. Ha tenido dificultades en los tiros de tres puntos durante la serie y ha fallado varios intentos en los momentos clave de los partidos de playoffs recientes.
Fuente: diariolibre.com