El renacimiento de la quinteta más querida de la Gran Manzana tiene un motivo: la salud mental de Julius Randle que ha permitido el resurgimiento de los New York Knicks
Randle, quien cumple su cuarta temporada con New York ha retomado un alto nivel de juego gracias a que de cara a la temporada 2022-23, optó por la meditación y modificar sus hábitos de entrenamiento.
De la mano de su notable producción, la cual, por ejemplo, le lleva a ser nombrado Jugador de la Semana de la Conferencia del Este, Knicks vive su mejor racha de la temporada, aparentemente encarrerados a asegurar un sitio a los playoffs.
Un pasado con altibajos en la duela
El talento natural Randle nunca se ha puesto en duda. De hecho, las hechuras mostradas durante su etapa colegial le llevaron a ser reclutado en la primera ronda del Draft de 2014 por Los Angeles Lakers.
Sin embargo, la juventud y la inexperiencia nunca le permitieron a Randle despegar en la costa Oeste, marchándose a New Orleans Pelicans para la temporada 2017-2018.
Un año más tarde llegaría a New York, franquicia en el que ha parecido adoptar la etiqueta del alfa del equipo, al cual incluso lideró a la postemporada de 2000-21.
Inesperadamente, Randle bajó su nivel para las dos siguientes temporadas, mismas a la que New York tampoco se clasificó a la segunda fase.
Un presente con dedicación más allá del talento
En esta campaña Randle tomó algunas decisiones en busca de reencausar su trayectoria.
Una de ellas, fue mudar a Nueva York su entrenador personal, Amolia Cesar, y adoptar una estrategia de entrenamiento que, durante esta temporada, le incluye “descansos activos”, esto es, rutinas de entrenamientos personalizados aún en los días en que los Knicks no juegan.
Además de esto, ha optado por trabajar en el autocontrol, por lo que medita una hora al día. El carácter explosivo, que le llevó a expulsiones y castigos, ahora son cosa del pasado.
A sus 28 años, Randle está en su mejor temporada, al promediar 25.4 puntos y 10.4 rebotes, lo que le hacen líder del equipo en ambos rubros.
Además, Randle ha jugado todos los cotejos del calendario, promediando 35.8 minutos.
“Prefiero por ahora concentrarme en las cosas que puedo controlar. Mantener el balance”, ha declarado Randle cuando se le pregunta sobre su nueva actitud en la duela.
Su compromiso tiene a Knicks con una marca invicta las dos últimas semanas, a la espera de que su buen momento se prolongue a hasta la postemporada.