El París Saint Germain sufrió una nueva caída en la Ligue 1 por la mínima frente al Olympique de Lyon. La paciencia de los fanáticos del cuadro de la capital lentamente comienza a agotarse y más cuando se está poniendo en riesgo la única competencia en la que sigue en carrera el equipo. Mientras tanto, la grieta entre la hinchada y Lionel Messi se profundizó este domingo en el Parque de los Príncipes por lo que parece no tener posibilidad de arreglo de acá hasta el fin del contrato del argentino, en junio próximo.
Como viene sucediendo en los últimos encuentros cuando el PSG actúa como local, la Pulga fue silbado por los simpatizantes locales cuando el parlante lo anunció en las formaciones. Sin embargo, otro conflicto pasó desapercibido por la transmisión y el rosarino tuvo un gesto que enfureció a los presentes: cuando el árbitro François Letexier decretó el final del partido, Messi se dirigió derecho al vestuario sin saludar ni a los rivales ni a los hinchas que presenciaron la derrota con sus propios ojos.
Mientras tanto, en el campo de juego Kylian Mbappé estrechó la mano con los futbolistas del Olympique de Lyon, cambió camiseta con Alexander Lacazette y se arrimó al lado donde usualmente se ubican los ultras para aplaudir de cara a dicho sector. Al igual de cuando sucedió frente al Stade Rennais, las redes sociales apuntaron contra Lionel por la diferencia de actitudes una vez que se consumó la caída por 1-0 gracias al tanto de Bradley Barcola a los 11 minutos de la segunda mitad.
“Se merece que lo abucheen, no hace ningún esfuerzo”, indicó un cibernauta enojado acompañado por la foto de la solitaria caminata del rosarino. Otra de las escenas que tampoco gustó en la afición fue el cruce con risas entre Messi y Nicolás Tagliafico antes del inicio del duelo correspondiente a la fecha 29 de la Ligue 1. “Lamentablemente a nosotros también nos pasa y es normal. La gente quiere resultados y se la agarran con un jugador como Leo o como Kylian”, opinó el lateral izquierdo de la selección argentina en la zona mixta.
Por su parte, el que lo defendió sin tapujos frente a los silbidos del público presente en el estadio fue el entrenador Christophe Galtier. “Me parece, y esto es muy personal, que los pitos son muy duros, porque Leo es un jugador que da mucho”, dijo. Y agregó: “Dio mucho en la primera parte de la temporada y ha sido asistente y goleador en 2023, pero también corresponde a los demás, a sus compañeros, tener un poco más de desborde para llevar más peligro a la meta contraria”.
La postura de Lionel parece inclinarse cada vez más de la puerta de salida del París Saint Germain mientras que Kiki está cada vez más comprometido con la causa del club. Según RMC Sport el delantero dijo presente durante la semana en una fiesta del K-Soce Team, uno de los grupos de apoyo del Colectivo de Ultras, junto a Achraf Hakimi y Gianluigi Donnarumma como señal de cercanía a los fanáticos. El objetivo de la Tortuga es la Champions League 2024 y desde la alta cúpula planean un profundo cambio en la plantilla de cara a la próxima temporada.
El próximo compromiso del cuadro de la capital será el sábado 8 de abril frente al Niza como visitante y luego recibirá en el Parque de los Príncipes al Racing de Lens una semana más tarde. A falta de nueve fechas para el final del campeonato, el PSG se mantiene como líder con 66 unidades a seis puntos de sus principales perseguidores: Olympique de Marsella y Lens.