Puerto Rico dejó fuera del Clásico a una alineación llena de superestrellas que simplemente no estuvo a la altura
Llegar como favoritos al torneo mundialista y despedirse en la misma primera ronda. El equipo de la República Dominicana, a pesar de contar con varias de las figuras de las Grandes Ligas y tener el control de su futuro, no pudo superar a un equipo de Puerto Rico que ejecutó justamente para llevarse la victoria la noche del miércoles.
El mismo dirigente del equipo quisqueyano, Rodney Linares, declaró durante la semana que si su tropa no alcanzaba la final de la quinta edición del Clásico Mundial de Béisbol todo habría quedado en un fracaso.
Y precisamente eso fue lo que sucedió. La República Dominicana cayó derrotada 5 carreras por 2 ante Puerto Rico, que celebró eufóricamente una clasificación que además de darle un pase a los cuartos de final, le dio un triunfo ante un equipo con el que existe una rivalidad que trasciende fronteras y disciplinas deportivas.
Lamentablemente durante la celebración el cerrador Edwin Díaz sufrió una aparente lesión de rodilla y tuvo que ser asistido para poder abandonar el terreno de juego.
Pero volviendo a la República Dominicana, quedar fuera en la primera ronda es un fracaso total. Se reunió un equipo competitivo, lleno de estrellas, dirigentes con experiencia y la fanaticada dominicana tanto en la isla como en Estados Unidos se volcó a apoyar a su equipo en Miami. Pero todo esto no fue suficiente.
Llega el momento de la retrospección. El proceso de evaluación de los resultados no se debe quedar en bonitos discursos. Las acciones deben tener las mismas dimensiones que la derrota sufrida. No es culpa de los jugadores y mucho menos la responsabilidad es solo del dirigente Rodney Linares como él apunto en rueda de prensa.
Fuera en otro país y hoy amaneciéramos con la renuncia de varios directivos de la Federación Dominicana de Béisbol. Eso es lo que habría pasado en otras naciones, pero no en República Dominicana. Lo que se vive en la política partidista, en el Estado y en otras áreas, es lo mismo que se vive a nivel de federaciones deportivas.
Y es cierto que el evento continuará y será un éxito, pero no es menos cierto que la ausencia de República Dominicana tendrá un efecto en el mismo. Muchos fanáticos emprendieron el viaje. El equipo cuenta con un gran puñado de las superestrellas de las Grandes Ligas. Pero esto no fue suficiente.
Deben venir cambios y esto tendrá que convertirse, lamentablemente, en una oportunidad de hacer las cosas mejor en el 2027.