Novak Djokovic, en su incansable búsqueda de convertirse en el mejor tenista de todos los tiempos, alcanzó anoche un hito al sumar su vigésimo cuarto título de Grand Slam en el US Open, derrotando en tres sets a Daniil Medvédev en un emocionante partido que añadió brillo a su ya legendaria carrera. Sin embargo, el tenista serbio tenía preparada una sorpresa que trascendía su destreza en la cancha.
Coincidiendo con su victoria número 24 en torneos mayores, Djokovic conmovió al público presente en las gradas y a los espectadores en todo el mundo al quitarse la camiseta que llevaba puesta durante el partido y sustituirla por una especial en honor a Kobe Bryant, la icónica figura del baloncesto que trágicamente perdió la vida en un accidente de helicóptero en enero de 2020, junto a su hija Gianna Maria y otras siete personas.
La camiseta especial de Nole exhibía una fotografía de él junto a Kobe Bryant, acompañada por la palabra «Mamba». No faltaban el número ’24’, que Bryant lució con orgullo durante gran parte de su carrera, ni los colores característicos de los Lakers de Los Ángeles: oro y púrpura. El momento fue emotivo y conmovedor.
Durante su discurso como campeón del US Open, Djokovic reveló que había planeado este tributo durante mucho tiempo, compartiendo sus pensamientos con muy pocos para mantenerlo en secreto hasta el momento adecuado. «Hace una semana pensé en rendirle homenaje porque él triunfó en los Lakers luciendo una camiseta con el número 24», explicó el tenista serbio.
La conexión entre Novak y Kobe va más allá de la superficie. Eran amigos cercanos y compartieron numerosos momentos donde la mentalidad ganadora fue el tema central de sus conversaciones. Djokovic recordó la influencia positiva de Kobe durante un período difícil de lesiones en su carrera y el constante apoyo que le brindó. «Siempre estaba ahí para cualquier tipo de consejo o apoyo, de la forma más amistosa posible. Es un gesto simbólico para reconocer todo lo que hizo», afirmó Djokovic. Este emotivo tributo se suma a la rica historia del deporte y refuerza la idea de que el deporte va más allá de la competencia, uniendo a las personas en momentos de emoción y recuerdo.