Tras la derrota de los Boston Celtics ante los Miami Heat, hubo un ambiente de despedida en la sala de prensa del equipo. Jaylen Brown calificó la situación como «vergonzosa» y expresó su frustración. Al Horford también reconoció la dureza del momento y la necesidad de responder como equipo.
El entrenador, Joe Mazzulla, asumió la responsabilidad por la derrota y admitió que no tuvo al equipo preparado para jugar. Sin embargo, Al Horford evitó cargar toda la culpa sobre Mazzulla y señaló que los jugadores también tenían responsabilidad en el bajo rendimiento.
Los jugadores de los Celtics destacaron el buen desempeño de los Miami Heat y reconocieron que el equipo rival jugó con una mentalidad y ritmo superiores. A pesar de esto, expresaron la necesidad de recuperar su propio juego y dar un paso adelante.
En la sala de prensa de los Heat, la actitud era más mesurada, con Erik Spoelstra enfocándose en la necesidad de cerrar la serie y no celebrar prematuramente. Bam Adebayo comentó que los altibajos a lo largo de la temporada los habían preparado para este momento y destacó la oportunidad de avanzar en los playoffs.
Gabe Vincent, uno de los destacados de la noche, recordó que el objetivo de los Miami Heat siempre ha sido competir por el campeonato y que este año no es diferente.
En resumen, los Celtics expresaron su frustración por la derrota y reconocieron la superioridad de los Heat, mientras que los Heat se mantuvieron enfocados en su objetivo de competir por el título de la NBA.