Un estudio científico ha revelado que el agotamiento acelerado del agua subterránea ha alterado el eje de rotación de la Tierra, uniéndose a otros factores como el derretimiento de los glaciares y capas de hielo. Durante décadas, los científicos habían observado un desplazamiento gradual del eje de rotación hacia el sur, pero en la década de 2000 se produjo un cambio drástico hacia el este.
Investigadores han encontrado una sorprendente conexión entre la extracción de agua subterránea y el movimiento del eje de la Tierra. El bombeo masivo de agua del subsuelo para cultivos y consumo humano ha alterado la distribución de la masa terrestre, influenciando así el giro del planeta.
El agotamiento del agua subterránea ha sido una preocupación creciente, especialmente en áreas afectadas por sequías, como el oeste de Estados Unidos. El bombeo excesivo del agua del suelo sin una reposición adecuada ha llevado a hundimientos del terreno y disminución de la capacidad de almacenamiento de agua subterránea.
El estudio destaca que, entre 1960 y 2000, se agotaron más del doble de las aguas subterráneas en todo el mundo, generando un impacto significativo en la rotación de la Tierra. Estos hallazgos ofrecen nuevas posibilidades para comprender los cambios en el uso del agua subterránea a lo largo del tiempo y su relación con el clima.
Aunque el desplazamiento del eje de la Tierra no ha afectado las estaciones, tiene implicaciones importantes para los sistemas de navegación por satélite, como aviones y aplicaciones de mapas. Los científicos continuarán investigando otros factores que podrían estar contribuyendo al movimiento del eje, incluyendo posibles influencias del núcleo externo de la Tierra.
Este descubrimiento destaca la importancia de comprender el impacto de las actividades humanas en el equilibrio del planeta y la necesidad de gestionar de manera sostenible los recursos hídricos subterráneos.
