En un sorprendente descubrimiento, arqueólogos han encontrado una momia prehispánica en la cima de una colina en la capital de Perú, cerca de la cancha de práctica de un club de fútbol profesional. El esqueleto, de largo cabello negro, yace boca arriba con las extremidades inferiores atadas con una cuerda trenzada de enredaderas vegetales. La momia fue enterrada en un ritual que incluía hojas de coca y conchas marinas, según el profesor de arqueología Miguel Aguilar.
El entierro se realizó sobre un templo de barro en forma de U, característico de las construcciones prehispánicas, y la momia se encuentra a una profundidad de un metro (tres pies). Aunque su edad aún no ha sido determinada mediante datación por radiocarbono, los hallazgos de antiguos huevos de mosca cerca del esqueleto indican que el cuerpo estuvo expuesto durante varios días antes de ser enterrado.
El cerro donde se realizó el descubrimiento es considerado una «huaca», un lugar sagrado u oráculo según la lengua quechua. Durante los primeros meses del año, el equipo de excavación tuvo que retirar hasta ocho toneladas de basura que cubrían la cima de la colina. Además, la policía desalojó a personas sin hogar y drogadictos que acampaban en los alrededores.
Este hallazgo se suma a la lista de descubrimientos de momias y restos prehispánicos en lugares insólitos de Lima. Incluso los trabajadores que realizan instalaciones de servicios públicos han encontrado momias, a veces niños, dentro de grandes vasijas de arcilla. Es un recordatorio de la riqueza arqueológica de la ciudad y la importancia de preservar y estudiar estos vestigios del pasado para comprender mejor la historia y la cultura de la región.