Investigadores han encontrado una formación inusual de granito radiactivo que emite calor en un cráter en la cara oculta de la Luna. Este hallazgo sorprendente podría brindar valiosas pistas sobre la historia lunar y desafía las teorías previas sobre la falta de actividad volcánica en el satélite. Mediante el uso de microondas para medir las temperaturas del subsuelo, se ha revelado la existencia de un antiguo volcán inactivo hace unos 3.500 millones de años.
Según los científicos, la presencia de granito bajo la superficie sugiere que la cara oculta de la Luna pudo haber albergado uno o varios volcanes en su pasado temprano. Utilizando datos recopilados por los orbitadores lunares Chang’E 1 y 2 de China, así como los orbitadores Lunar Prospector y Lunar Reconnaissance de la NASA, se descubrió un flujo de calor adicional en el cráter Compton-Belkovich, indicando la existencia de una fuente de calor subterránea.
Los investigadores también han identificado una extensa área rica en silicio, de aproximadamente 20 kilómetros de ancho, que creen que es la caldera del antiguo volcán. Esta región muestra una temperatura más alta que su entorno circundante, pero los científicos atribuyen esta disparidad térmica a la radiactividad de los elementos adheridos a las rocas, en lugar de la presencia de magma.
Este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre la Luna y desafía las teorías existentes sobre su geología. Los científicos se preguntan si había agua en la Luna en ese lugar específico o si el calor extremo fue suficiente para producir granito sin la presencia de agua y placas tectónicas.